Practicar la Democracia en las Artes en Cuba: Una Conversación con Sandra Ceballos

Conversaciones es una serie dedicada a diálogos críticos entre artistas, diseñadores, historiadores, críticos y curadores sobre temas actuales en el campo del arte. La traducción al español de la entrevista se puede encontrar aquí. Lea este artículo en inglés aquí.

El tradicional sex-appeal a nivel internacional del artista nacido en Cuba depende en gran medida de su conexión “mitológica” con el proceso revolucionario de 1959. Ya sea que se estudie a través de conceptos claves como revolución, utopía, o socialismo, la idea del “artista revolucionario” permea la concepción de un corpus lógico de evolución del arte en asociación con los movimientos sociales que caracterizaron los sesenta en el Caribe y Latino América.  Es por esta razón que el caso de Sandra Ceballos resulta tan significativo, porque no cumple con ninguna de las preconcepciones que han tradicionalmente avalado la historia del arte cubano post 1959 dentro y fuera de la isla.

Sandra Ceballos en exposición Desamparo con alevosía, inaugurada el 19 de diciembrede 2024 en la galería Plus Artists, en el centro de Madrid, España (fotografía proporcionada por Sandra Ceballos)

Aunque su nombre apenas se menciona durante las revueltas político-culturales lideradas por los artistas de la generación de los ochenta, Ceballos estuvo presente en multitud de performances y acciones plásticas del periodo. En 1994, junto al artista Ezequiel Suárez, su pequeña casa del Vedado en la Ciudad de la Habana se convirtió en un espacio de experimentación artística y social dentro de las artes en Cuba.1 Y esto sucede en un momento donde, a raíz de la censura y la precariedad económica que conllevó a un éxodo masivo de la generación de artistas de los ochenta, el contexto artístico cubano de postguerra fría se centra en la más básica supervivencia a través de la inserción en el mercado internacional.

El trabajo de Sandra Ceballos como curadora independiente en Cuba es esencial dentro mi investigación porque representa el desarrollo visible de una cultura transnacional abierta a múltiples conexiones a nivel internacional. En la obra y curaduría de Sandra Ceballos no hay lugar para una noción estrecha de la idea de cubanidad. Esta conversación tuvo lugar en parte a través de WhatsApp y refleja los peligros y pasiones que conlleva ser curador y artista independiente en Cuba. En esta entrevista también se discuten temas de violencia política en la isla, fundamentalmente en el sector de las artes, para encontrar la manera de perseverar, como nos recuerda Maria Lugones, bajo la tensión de múltiples opresiones.

Serie Expresión Psicógena, 1996 (fotografía proporcionada por Sandra Ceballos)

Maria de L. Marino: Estudiaste en la Academia de Bellas Artes, San Alejandro en La Habana de donde te graduaste en 1983. ¿Cómo ha variado tu practica artística alrededor de los años?  

Sandra Ceballos: Mi carrera como artista comienza en 1985 con una propuesta de instalación basada en las tendencias de las artes del momento – Transvanguardia Italiana, la New Wave, entre otros – que fueron muy influyentes durante los ochenta en Cuba. También me interesaba la moda a nivel internacional.

Me interesaba el desarrollo formal de la pieza. Trabajaba mis piezas de manera espontánea, sin previo boceto, ni ambiciosas investigaciones científicas, ni estudios sobre tratados filosóficos escrupulosos y ortodoxos, ni complejas lecturas sobre estética, ni proyectos históricos-sociales o cívicos. Esta práctica cambió al pasar los años hasta el día de hoy. Actualmente trabajo con estadísticas, investigación sobre censuras políticas, violaciones, suicidios y violencia doméstica.

Por otra parte, para la serie Expresión Sicógena (1995–2024) tuve que estudiar un poco de psicoanálisis y diagnóstico sobre trastornos psicosomáticos.

MLM: ¿Cuándo y bajo que circunstancias comienza tu interés en la curaduría?

SC: Mi interés por la curaduría comienza a finales de los 80s al ver tanta discriminación y corrupción dentro del mundo de las artes: artistas con estómago para negociar salían a flote gracias a gestiones “extra-artísticas”, mientras otros por ser tímidos, por no dejarse comprar por los políticos o por ser homosexuales o religiosos, eran barridos y proscritos por la maquinaria oficial cubana.

Así que, en 1994 y paralela a la Bienal de La Habana, yo y Ezequiel Suárez decidimos hacer una exhibición bipersonal en mi estudio del Vedado, esta se tituló: Arte Degenerado en la Era del Mercado. Allí yo expuse mi entonces nueva serie titulada Absolut Utopía, con apropiaciones de obras de artistas rusos que fueron expulsados y exiliados de la antigua Unión Soviética.  Por su parte Ezequiel exhibió obras en pintura sobre cartulina criticando slogans políticos.

Vista interior de Arte Degenerado en la Era del Mercado, 1994 (fotografía proporcionada por Sandra Ceballos)

MLM: ¿En el momento en que se funda Espacio Aglutinador cuales eran tus objetivos con este espacio?

SC: Nuestro objetivo era hacer justicia hacia artistas discriminados, hombres y mujeres, censurados, olvidados, algunos mayores en edad y otros muy jóvenes. También nos interesaba presentar a artistas cubanos del exilio, extranjeros y también artistas oficiales. Esta era una manera de practicar democracia en las artes en nuestro país. Queríamos mostrar que la calidad de las obras y artistas no se puede medir por la edad, nacionalidad, filiaciones políticas o religiosas, género, ni currículo y mucho menos títulos académicos.

MLM: ¿Han cambiado tus aspiraciones respecto a Aglutinador?

Aglutinador cumplió su función. Liberó la mente ortodoxa de muchos críticos, curadores y artistas.  Abrió un camino hacia el arte independiente en Cuba y la práctica de la integridad consecuente con el derecho a la libertad de expresión. Las aspiraciones siempre serán las mismas, intentar liberar las mentes y hacer justicia en el arte.

MLM: ¿Cómo has podido sobre llevar tu labor como artista y el trabajo en Aglutinador?

Ni yo lo sé, pero de ninguna manera ha sido programado por ningún tipo de disciplina ni cálculos.  He querido disfrutar un poco de las dos variantes de desarrollo del trabajo como curadora y artista. También he tenido que construir de manera constante una coraza de mucho valor para sobrevivir de manera equilibrada, ante los sabotajes verbales de funcionarios, artistas y curadores lacayos del sistema. También he recibido citaciones y amenazas por parte de funcionarios y la policía política cubana en muchas ocasiones durante todos estos años.

MLM:  El trabajo de curaduría en Aglutinador es con frecuencia una labor en colaboración con otros artistas o curadores, ¿Cómo ha influido esta dinámica en el desarrollo del Espacio?

SC: Realmente no han sido frecuentes las colaboraciones de otros curadores en los más 100 eventos del Espacio Aglutinador.  En los primeros 3 años colaboraron en algunas muestras como co-curadores con nosotros (Ezequiel y yo) Orlando Hernández y Gerardo Mosquera. A partir de los 5 años de fundado (1999) quedé yo sola como curadora de casi todos los eventos durante los restantes 23 años de actividades.

No obstante, en otras labores típicas de estos proyectos conté con el apoyo, en algunas ocasiones, del artista René Quintana, específicamente en museografía y producción. En documentación fotográfica y vídeo con los artistas, Bárbaro Martínez, Andy Rivero y Natalia Triana.

A partir del 2005 invité a trabajar para algunos eventos muy puntuales sólo a 6 curadores, entre cubanos y extranjeros, estos fueron: Eugenio Valdés, Magaly Espinosa, Coco Fusco, Rachel Weiss, Elvia Rosa Castro y Giselle Victoria.

 MLM: ¿Existían otros espacios de arte independiente en Cuba en los 90? ¿Alguna vez has compartido curaduría con otros espacios independientes?

SC: A partir de 1995 se crearon algunos locales y galerías privadas con cierto seguimiento como el Telégrafo, el estudio de Ermy Taño y la casa de Cristina Vives. Posteriormente comenzaron los Open estudio, como la casa estudio de Sandra Ramos, especialmente para las Bienales de La Habana a partir del 2000.

No he colaborado con otros espacios independientes, pero sí fui invitada por el Drawing Center de New York en el 2000 a realizar una co-curaduria, junto con Luis Camnitzer, de una muestra de dibujos del artista cubano Santiago (Chago) Armada. También fui invitada como curadora de Espacio Aglutinador a la Feria de Espacios Independientes (FAIR), en el Royal College de Arte en Londres en el 2002. Y por último una co-curaduría con el artista Glexis Novoa para Art-Basel en la Galería Marcos Castillo en Miami.

MLM: ¿Creo que muchas personas se preguntan cómo has logrado mantener por tanto tiempo Espacio Aglutinador? ¿Cómo es que la censura o la precariedad de la vida en Cuba no te han hecho cambiar de opinión y exiliarte?

SC: Tiene que ver con mi personalidad. Soy perseverante, no me dejo comprar y muy laboriosa.

En mi criterio practicar la libertad creativa en Cuba significa retirarse a lo privado y mantenerse firme en los principios cívicos y morales o irse al exilio. Es mi forma de ser y de pensar. Guerrear fue un placer. No obstante, ya voy camino de mudarme a otro país.

MLM: ¿A dónde vas y por cuánto tiempo?

SC: Tengo una exhibición a finales del año en España, vamos a ver qué pasa después de eso. La muestra aborda el feminicidio en Cuba. Es parte del resultado de la beca de creación RESILIENCIA, otorgada por Artists at Risk Connection y PEN Internacional de New York. La exposición es un homenaje póstumo a todas las mujeres y niñas que han sido víctimas de feminicidios: violadas, torturadas y asesinadas. Ellas no recibieron apoyo de ninguna organización social ni de la policía, a pesar de que algunas de ellas denunciaron los maltratos que recibían de sus parejas y exparejas.

MLM: ¿De todos tus proyectos curatoriales cuales serían los que tú crees hayan impactado/influenciado más la sociedad cubana?

SC: En cuanto a la sociedad cubana te diré que le importa un bledo las artes visuales. Si te refieres al mundo del arte pienso que una de las que más impactó fue, We are porno, sí, quizás por la temática.2 La más mediática internacionalmente fue, Curadores, go home.3 Esta última me valió fuertes acusaciones públicas por parte del Consejo Nacional de Artes Plásticas y su máximo director/difamador, Rubén del Valle.

MLM: ¿En qué momento se encuentran hoy Aglutinador y tú como artista?

Dada la decadencia terrible que viven las personas en Cuba actualmente, dada la situación extremadamente represiva y las constantes violaciones masivas de los derechos humanos, se me hace cada vez más difícil seguir viviendo y creando en un país esclavizado, miserable y violento.

Quiero continuar nuevas series en pintura e instalaciones con relación a la violencia y el crimen de género en Cuba. También estoy trabajando en otra serie con textos y dibujo de escritores y poetas cubanos que han contemplado el suicidio. Ambas series están aún en desarrollo, son un work in progress.

Sandra Ceballos nació en 1961 en la provincia de Guantánamo en Cuba y se graduó de la Academia de Bellas Artes de San Alejandro en 1985. El trabajo artístico de Ceballos ha sido mostrado en El Museo del Barrio en New York; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia en Madrid, España; y el Museo de Arte “Carrillo Gil” en la Ciudad de México, además de muchas otras galerías y museos.  

María de Lourdes Mariño es profesora y curadora independiente de arte, actualmente Candidata a Doctora en Historia del Arte por la Universidad Temple en Filadelfia, donde se especializa en Arte Moderno y Contemporáneo desde el Caribe y Latinoamérica. Sus intereses de investigación se centran en la historia del arte cubano y Latinx desde 1980 hasta el presente.

  1. Por mucho tiempo artistas residiendo en la isla y en el extranjero han exhibido en Espacio Aglutinador. Este ha sido un espacio para exponer proyectos que desafían la censura y el orden institucional en la isla. Muchos proyectos han encontrado censura o indiferencia. Notables artistas extranjeros como Santiago Sierra, William Córdoba y Leslie Hewitt, también han exhibido en Aglutinador.
  2. El hecho de que la pornografía es ilegal en Cuba solo la hace más deseada. Para esta exposición Ceballos invito a artistas para crear obras sobre este tema con cierto sentido del humor (2007).
  3. Para este Proyecto Ceballos invito a artistas a instalar lo que quisieran donde quisieran como gesto de rechazo al control institucional del arte cubano. El proyecto incluyo un mural-performance donde profesionales del arte incluyeron los nombres de exposiciones censuradas y los nombres de aquellos que han censurado (2008).